El Seprona comienza a multar por circular con vehículos por el Pantano de Riaño

El Seprona comienza a multar por circular con vehículos por el Pantano de Riaño

Al menos dos personas han sido multadas desde finales de agosto por circular con vehículos a motor por el Pantano de Riaño y otras doce habrían sido multadas circulando por el Pantano de Luna.

Circular por el cauce y el entorno de los Pantanos en España está completamente prohibido con vehículos a motor según el Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba la Ley de Aguas.

De esta forma, el Seprona de la Guardia Civil ha comenzado a multar desde finales de agosto a varias personas en la Provincia de León por circular con vehículos a motor por los cauces y entorno de los Pantanos, concretamente 14 multas que corresponden a 12 en el Pantano de Luna y otras 2 en el Pantano de Riaño.

Según la Confederación Hidrográfica del Duero, está permitido el baño, caminar e incluso circular con bicicletas por estas zonas, pero no circular con vehículos pesados al ser considerada una zona de cauce público y un bien público.

Las multas oscilan entre los 6.000 euros para los casos leves y los 30.000 para los casos más graves, según la Ley de Aguas.

Una situación, debido al bajo caudal de las aguas que ha causado sensación en la Provincia y que numerosas personas aprovechan para disfrutar de los pantanos como nunca podrían haberlo hecho e incluso para recordar los pueblos que como en el caso de Riaño, fueron anegados para su construcción, saliendo a relucir incluso los cementerios de las antiguas localidades que quedaron sepultadas bajo las aguas hace 30 años.

Los Pantanos en la Provincia de León están en los peores registros de los últimos años y no se recuerda un nivel tan bajo, El Pantano de Riaño se encuentra según la CHD en el 14% de capacidad y podría bajar del 10% en el próximo mes de octubre de seguir en la misma dinámica y sin condiciones meteorológicas adversas, como se ha producido en los últimos meses.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Javier Recio Martinez