La historia de gloria y abandono del Balneario de Villanueva de la Tercia (León)

 La historia de gloria y abandono del Balneario de Villanueva de la Tercia (León).

Puesto en marcha en 1848, llegó a ser uno de los más célebres de la provincia. Cerró en 1990 y el agua de su manantial fue reconocida en 2009 como mineral natural.

La del Balneario de Villanueva de la Tercia es otra historia más de gloria y abandono, de esas que se repiten en la veintena de caldas que llegaron a existir en todo León. Puesto en marcha en 1848, fue quizás uno de los más célebres de la provincia por la capacidad curativa de sus aguas, que brotan a unos 30 grados en plena Montaña Central Leonesa.

Fue el doctor Roque Acevedo, médico del que fuera Ayuntamiento de Rodiezmo, quien puso en valor el 'Manantial de Caldas' y promovió la construcción de una Casa de Baños. Al parecer, cuando visitaba a los enfermos en Villanueva con su caballo, que sufría reuma (o asma pertinaz según quien cuente la historia), lo dejaba paciendo y cuando volví siempre lo encontraba bebiendo del mismo manantial. Al cabo de un tiempo descubrió que comenzaba a mejorar de sus males y decidió estudiar esas aguas.

De esta forma descubrió las propiedades de esa fuente que mana de de la roca caliza a unos 30 grados, cuyas aguas están descritas como termales bicarbonatadas calizas e indicadas para reumatismo, artritis, hipertensión, colitis crónica y gota. Por ello, en 1848 puso en marcha el Balneario, situado junto a la actual N-630, conocida como Carretera Asturias.

Este, por aquel entonces, contaba con zona de hospedaje y tres cuartos para baños, con sus correspondientes pilas de piedra; y a él comenzaron a acudir gentes de toda índole, atraídos por las recomendaciones de su promotor, por lo que con el tiempo comenzó a hablarse de las 'aguas de Don Roque' y el manantial tomó el nombre de 'Fuente de Don Roque' en honor al doctor. 

Finalmente, en 1928 las aguas fueron declaradas de Utilidad Pública en 1928, cuando ya sus instalaciones ya estaban funcionando a pleno rendimiento y había alcanzado gran apogeo. Poco tiempo después los bombardeos de la Guerra Civil echaron abajo el edificio, que logró ser recuperado y se mantuvo abierto hasta 1990.

Desde entonces, quedó sentenciado al abandono, aunque su agua fue declarada por el Gobierno como mineral natural en 2009, con el aval del Instituto Geológico y Minero de España, la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria y la Dirección General de Energía y Minas; y todavía es aprovechada por multitud de vecinos y algún que otro visitante que recuerda aquel glorioso Balneario.

Tiempo después hubo un breve lapso de luz y esperanza no solo para el manantial, sino para todo el municipio de Villamanín, al que pertenece, cuando en 2011 se anunció el proyecto de la empresa Alvisan para construir un nuevo y moderno Balneario. Se dijo que tendría 60 habitaciones y una planta embotelladora para aprovechar el agua sobrante, y que además generaría 40 puestos de trabajo con una inversión de 6 millones de euros. Un sueño que se convirtió en papel mojado.

Fuente: Diario de Valderrueda 

Fotografía: Balneario de Villanueva de la Tercia - Google Maps y Fundación Reserva de la Biosfera Alto Bernesga